El delantero estrella del seleccionado luso vivió momentos emotivos en el duelo ante Ghana por la primera fecha del Grupo H y batió un récord
La jugada encendió el reclamo de los futbolistas africanos, ya que en la caída del referente portugués en el área no parece haber una infracción del defensor rival, Mohammed Salisu. Elfath no dudó y a los 65 minutos sancionó la pena máxima. Ni siquiera se lo llamó al referí para que revisara la imagen en el monitor VAR.
Con su tanto desde los doce pasos, el nacido en Madeira alcanzó los 8 gritos en Mundiales. Le hizo uno a Irán (2006), uno a Corea del Norte (2010), otro a Ghana (2014), tres a España y uno a Marruecos en 2018. El último llegó en el Estadio 974 de Doha, nuevamente ante las Estrellas Negras. Fue además una revancha para el portugués en el partido, ya que a la media hora de juego el árbitro le anuló mal un tanto al considerar que previamente había empujado a Alexander Djuku con el brazo.
Finalizado el cruce contra el elenco africano, el máximo goleador histórico de Portugal manifestó sus primeras sensaciones después de conseguir esta marca: “Es un momento hermoso, en mi quinta Copa del Mundo. Ganamos, empezamos con el pie derecho, fue una victoria muy importante. Sabemos que en estas competiciones ganar el primer juego es fundamental. Otro récord también, soy el único jugador que ha marcado en cinco Mundiales consecutivos, eso para mí es un motivo de gran orgullo. Estoy muy feliz de que el equipo haya tenido un excelente desempeño. Fue difícil pero fuimos justos ganadores”.